LEYENDA DE OGUM

DISPUTA DE AMOR


EL ATARDECER SE VISTE EN LA MENSURA SELVÁTICA, DE AROMAS EMBRIAGANTES. A SÁNDALO, BENJUÍ, ALECRÍN, ALFÁIS EMMA Y OTRAS TANTAS HIERBAS QUE ENAMORAN EL ALMA. CRUJEN LAS RAMAS, CHILLAN LAS HOJAS EN UNA GRAN FOGATA, QUE ILUMINABA EL ROSTRO DE OGUM. QUIEN PERDIDA TENIA SU MIRADA EN LA PREFUNDIDA DEL FUEGO. EN SUS OJOS SE REFLEJA CON NOSTALGIA, EL RECUERDO DE LA ÚNICA BATALLA QUE TUBO QUE HUIR.
NO POR FALTA DE CORAJE, SU RACIOCINIO Y SU CORAZÓN NO COORDINABAN. Y TEMÍA QUE SU HOMBRÍA CAYERA PRESA DE SU INSTINTO.
TODO COMENZÓ CUANDO ÉL, TRABAJABA UN PEDAZO DE HIERRO CANDENTE CON UN MAZO Y UN YUNQUE. CREANDO DE LA NADA, LA MÁS HERMOSA ESPADA. Y ESAS BRAZAS REGALABAN ESE AROMA MÁGICO, PENETRANTE CUAL SUAVE BRISA Y REFRESCANDO COMO AGUA DULCE.
SIN QUERER Y SIN SABER, SEDUJO A DOS JÓVENES HERMOSAS;
UNA BELLA COMO BRISA, PERO EN SUS PUPILAS SE OBSERVABA, EL TORBELLINO APASIONADO DE MUJER. ELLA SE LLAMABA OÍA. SEMEJANTE PERO CON CARACTERÍSTICAS PROPIAS MUY MARCADAS. OXUM, ERA DULCE, ERA REMANSO. PERO SU CUERPO PALPITABA CON CADA MOVIMIENTO COMO EL MÁS DESAFIANTE RÁPIDO, LLENA DE SEDUCTORA INTRIGA DEJANDO A SU PASO UNA ESTELA DE SENSUALIDAD.
AQUELLAS JÓVENES DANZAN BALANZANDO AL RITMO DEL MAZO DE OGUM, TRATAN DE ARREBATAR EL CORAZÓN DE ESTE.
QUEDA PRENDADO POR LAS DOS BELDADES, PERO SU MENTE DE ESTRATEGA LO OBLIGA A OBSERVAR Y A DECIDIR.
SU FUEGO INTERIOR LO ENLOQUECE, LO ENVUELVE. POR MAS QUE ÉL ELIGIESE TARDE O TEMPRANO CAERÍA EN LA SEDUCCIÓN PERVERSA DE LA BIGAMIA.
ES ASÍ, QUE DE ESTA DISPUTA EL QUE TUVO QUE HUIR FUE OGUM, ENFRIANDO SU HOMBRÍA Y USANDO SU SENSATEZ.
“CON LA CONVICCIÓN DE QUE EL AMOR ETERNO SE CONSTRUYE CON EL TIEMPO Y DE A DOS”